El 22 de noviembre de 2016, en la refinería Exxon Mobil en Bâton Rouge, Louisiana, se produjo un incendio durante las actividades de mantenimiento, en el cual cuatro personas resultaron afectadas con quemaduras de gravedad. Inadvertidamente, los operadores extrajeron los pernos que unían el equipo de presión a una válvula de tipo esférica. Se trataba de modelos antiguos de válvulas de las cuales solo quedaban un 3% en funcionamiento. Los operadores, siguiendo las prácticas establecidas dentro de la refinería, pero sin un análisis de los peligros asociados, estuvieron expuestos a riesgos significativos. Los empleados no informaron acerca de las dificultades asociadas al retiro de los multiplicadores de la válvula esférica, lo que habría permitido identificar los potenciales peligros.
Falta de procedimientos, falta de capacitación adecuada, aún cuando se habían instalado diferentes tipos de piezas o modelos, y falta de sensibilización a los peligros. Asimismo, se puede señalar una insuficiencia en la prioridad de las medidas de control, que apuntan a reducir efectivamente los riesgos, y una subestimación de los factores humanos.