«El 23 de abril de 2004, cinco trabajadores murieron y otros dos resultaron gravemente heridos en una explosión ocurrida en una unidad de producción de cloruro de polivinilo (PVC) perteneciente a Formosa Plastics y situada en Illiopolis (Illinois, Estados Unidos), al este de Springfield. El accidente se produjo cuando un operario invalidó el bloqueo de seguridad de una válvula crítica en un tanque presurizado destinado a la elaboración de cloruro de polivinilo. El cloruro en forma de líquido y vapor se vertió por la planta y se inflamó, provocando una enorme explosión que obligó a evacuar la comunidad y derivó en incendios que asolaron la planta durante varios días».
El informe final que el CSB publicó sobre la investigación concluyó que la compañía y su anterior propietario no planificaron de forma adecuada las consecuencias de un error humano. También reveló que unas prácticas y un diseño de los equipos más adecuados podrían haber reducido las posibilidades de catástrofe."
Una secuencia animada ilustra la cadena de sucesos que condujeron a la explosión.
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