Representarse los riesgos leves para poder anticiparse a ellos resulta fácil. Pero ¿cómo proceder con respecto a los riesgos más importantes de una actividad, a los que nunca nos hemos enfrentado?
Sin una representación, sin un escenario, no hay entonces anticipación posible… ¡Por supuesto! Es necesario arraigar y cultivar la representación de estos riesgos en el grupo, esto es la conciencia compartida. Existen los medios para lograrlo y vamos a descubrirlos juntos.